Elizabeth Rosemond Taylor, el último gran mito de la época dorada de Hollywood, falleció hoy 23 de marzo a los 79 años de edad en el Cedars-Sinai Medical Center de Los Ángeles, a causa de una deficiencia cardiaca.

Su belleza, talento y sus conocidos ojos color violeta cautivaron en la historia del cine. Protagonizo cerca de 50 películas, ganadora de dos premios de la academia por su papel en "Butterfield 8" (1960) y "¿Who's Afraid of Virginia Woolf?" (1966). Sin lugar a dudas uno de sus papeles más recordados fue el de Cleopatra donde compartió roles con Richard Burton su quinto y sexto esposo (contrajeron nupcias dos veces). Su escandalosa vida sentimental, exceso y una muy mala salud la acompañaron durante toda su carrera. No es hasta fines de los setentas que sus apariciones en la gran pantalla comienzan a disminuir, su ultima película fue Los Picapiedras en 1994. En el año 2000 la Reina de Inglaterra la nombro Dama del Imperio Británico.

Su ostentosa vida, su amistad con Michael Jackson (a quien además le regalo un elefante), excentricidades y pasión por las joyas la colocaban siempre en la portada de los tabloides. Entre su fastuosa colección de joyas resaltan el Diamante Taj Mahal que fue propiedad de la esposa favorita del emperador indio Shah-Jahan, la Perla Peregrina de inusual forma y pieza más valiosa de la Corona Española y el más importante: el exagerado diamante Taylor-Burton de 69,42 quilates que solía pertenecer a la casa francesa Cartier, en 1979 Liz Taylor decidió venderlo en 3 millones de dólares para financiar la construcción de un hospital en Bostwana. Se dice que por estos días el diamante pertenece a una colección privada en Arabia Saudita.

Después de la muerte de Rock Hudson en 1985 a causa del sida, se dedico por completo a la ayuda humanitaria, especialmente a la de personas que padecían este mal. Su última gran aparición en público fue durante el funeral de Michael Jackson en el 2009.

El Diamante Taylor-Burton lo lució por primera vez en público durante un baile benéfico  en Mónaco.